lunes, 3 de octubre de 2016

Cancer de Piel

¿QUE ES?

El cáncer de piel es una enfermedad producida por el desarrollo de células cancerosas en cualquiera de las capas de la piel.

Existen dos tipos: el tipo no melanoma y el melanoma.

El cáncer de tipo no melanoma es el más frecuente y se denomina no melanoma porque se forma a partir de otras células de la piel que no son las que acumulan el pigmento (los melanocitos). Dentro de este tipo se encuentran todos los cánceres de piel menos el melanoma maligno que es menos frecuente y más maligno y que se explica más adelante.

Se puede reconocer por un cambio en el aspecto de la piel, como una herida que no sana o una pequeña protuberancia. También puede aparecer una mancha roja, áspera o escamosa con tendencia a crecer.El cáncer de piel se da más en las personas de piel blanca y que han pasado mucho tiempo expuestas a los rayos solares, sobre todo cuando la exposición solar tuvo lugar durante la infancia y se produjeron numerosas quemaduras solares. Aunque puede aparecer en cualquier parte de la piel, es más frecuente que se presente en la cara, cuello, manos y brazos.

Este cáncer es uno de los más frecuentes de todos los tipos de cáncer, y se calcula que se diagnostican dos millones de casos nuevos al año en el mundo.

En los últimos años, la incidencia del melanoma maligno ha aumentado espectacularmente, se ha multiplicado por 3,3 en varones y por 2,5 en mujeres, en los últimos veinte años en España. A pesar de esto, representa menos del 3% de todos los tumores y las campañas de diagnóstico precoz han permitido que la mortalidad se reduzca un 30% desde los años setenta. 

Ante cualquier cambio o anormalidad de la piel, hay que acudir al médico. Éste puede extraer una muestra y analizarla (biopsia) para comprobar si es un tumor maligno o no.

TIPOS Y DESCRIPCIÓN

Cáncer de piel no melanoma 

El carcinoma de células escamosas (o carcinoma epidermoide) se desarrolla en las capas intermedias de la epidermis y supone el 20% de todos los casos de cáncer de piel.

Aparece normalmente en áreas que han estado expuestas al sol, como la parte superior de la nariz, orejas, frente, labio inferior y dorso de las manos. 

Puede darse también en aquellas zonas de la piel que hayan estado en contacto con productos químicos, que hayan sido sometidas a radioterapia, o que se hayan quemado. En el área genital, aparece con menor frecuencia.

Generalmente suele presentarse un abultamiento rojo y duro. A veces, puede tener un aspecto, escamoso, o sangrar y desarrollar una costra que nunca cura. A medida que aumenta de tamaño va teniendo forma nodular y, en ocasiones, presenta una superficie verrugosa. Al final, se convierte en una úlcera abierta y crece dentro del tejido subyacente.

A través del sistema linfático, puede extenderse a cualquier parte del cuerpo, aunque esto sucede muy pocas veces. Es un tumor con tendencia a crecer y a recaer en el mismo sitio, una vez extirpado. Pero no tiende a esparcirse.

El carcinoma de células basales es el tipo más común de cáncer de piel no melanoma. Alrededor del 75% de todos los tumores cancerosos de la piel son carcinomas de células basales.

Afecta a la capa inferior de la epidermis, formada por células basales. Y suele darse en aquellas zonas que han estado expuestas al sol, como la cabeza y el cuello.

Su crecimiento es lento y rara vez se extiende a otras partes del cuerpo por lo que es menos agresivo que el carcinoma de células escamosas. Aunque no por esto hay que dejar de tratarlo, ya que si no se hace, con el tiempo, se extenderá a los tejidos circundantes.

El aspecto que presenta es un pequeño abultamiento con una apariencia suave y brillante. Pero también puede tener forma de cicatriz, siendo firme al tacto. Generalmente se desarrolla de forma lenta aunque la velocidad varía de uno a otro.

No es infrecuente que vuelva a aparecer una vez que la persona ha sido tratada. Del 35% al 50% de las personas diagnosticadas, desarrollarán un nuevo cáncer de piel en un plazo de cinco años a partir del primer diagnóstico.


Otros tipos menos frecuentes: 

+ Sarcoma de Kaposi: se origina en la dermis aunque también puede darse en los órganos internos. 

El sarcoma de kaposis adopta dos formas: 
Aquella que se suele desarrollar en las persona enfermas con el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) y en niños y jóvenes del África ecuatorial. Esta forma crece muy deprisa y suele afectar a los órganos internos. 

Antes de la aparición de esta enfermedad, sólo la solían presentar ancianos de origen europeo mediterráneo. En estas personas crece de forma muy lenta sobre la piel y rara vez se propaga.

En los primeros el aspecto característico es una peca rosada, roja o púrpura de forma redondeada u ovalada, en cualquier parte del cuerpo aunque es más frecuente en la cara. 

En los segundos, suele aparecer como una mancha de color violáceo o pardo oscuro en las piernas o en los dedos de los pies. Suele aumentar su profundidad ocasionando una úlcera sangrante. También puede diseminarse por la pierna.

Linfoma cutáneo, se produce cuando los linfocitos de la piel (células del sistema inmunológico o de defensa) se vuelven malignos. La dermis contiene un número considerable de linfocitos. El tipo más común de éstos, es el linfoma cutáneo de células T o micosis fungoide. Se desarrolla durante varios años, de forma muy lenta. En los estadios iniciales, se puede notar picor en la piel y presentar zonas oscuras y secas. Cuando la enfermedad se ha desarrollado se la denomina micosis fungoide. 

Esta enfermedad puede extenderse a través de los vasos linfáticos a otros órganos como el pulmón, hígado, etc.

Cuanto más pronto se realice el diagnóstico, más posibilidades hay de curación.

+ Cáncer de piel melanoma
Esta enfermedad se desarrolla en los melanocitos, células de la piel que producen la melanina que le da color. Los melanocitos se encuentran en la epidermis, capa de la piel más externa. 

El melanoma es el tipo de cáncer de piel menos común y más grave. Puede extenderse fácilmente a otras partes del cuerpo a través de la sangre o del sistema linfático. Si se diagnostica pronto, su pronóstico es mejor.

Se puede presentar a partir de lunares ya existentes, o como una formación nueva, pequeña y pigmentada, que aparece en una zona de la piel normal. 
Habrá que consultar con el médico siempre que se note un cambio en el tamaño, forma o color de un lunar. O un lunar que está hinchado o que duele al tocarlo o que exuda o sangra.

Por lo general, en los hombres suele aparecer en el tronco y en las mujeres, es más frecuente en la parte inferior de las piernas. Estas personas suelen tener la piel clara. Puede aparecer en personas de piel más oscura, en zonas de las manos, planta de los pies, y debajo de las uñas. En algunos casos muy poco frecuentes, el melanoma puede aparecer en otros tejidos distintos de la piel, como el intestino o el interior del ojo.

El melanoma representa un 4% de todos los tipos de cáncer de piel. Pero, debido a su malignidad, es responsable de, aproximadamente, un 79% de las muertes por cáncer de piel.

El número de personas afectadas por este tipo de cáncer ha aumentado en los últimos años. En España se ha multiplicado por más de tres en varones y por algo más de dos en mujeres, en los últimos veinte años. En Estados Unidos, el número de casos se ha multiplicado por dos, desde 1973, y mueren aproximadamente unas 6.000 personas al año.


PREVENCIÓN


El principal factor de riesgo en este cáncer es una exposición excesiva a la radiación ultravioleta.

Evitar una intensa o prolongada exposición al sol, intentando no exponerse en horas en las que la radiación solar es mayor es la mejor medida de prevención que se puede utilizar.

Otras formas son la utilización de materiales que protejan aquellas zonas más delicadas como es el uso de sombreros, de gafas que absorban los rayos ultravioleta de un 99% a un 100%, o utilizar telas adecuadas para cubrir la piel. La mayoría de tejidos baratos con los que se confeccionan las prendas veraniegas de color claro no cuentas con filtros ultravioleta y dejan pasar gran parte de esta clase de radiación. Es conveniente ponerse crema con filtro solar en el tronco si se va a permanecer mucho tiempo al sol, aun con la camiseta puesta. 

El uso de cremas protectoras solares reduce el peligro de la exposición. Deben utilizarse correctamente, hay distintos grados según sea el tipo de piel. Además, deben de emplearse con un tiempo de antelación a la exposición solar y reponerse después del baño en el mar o en la piscina.

Como se ha visto, las cabinas y las lámparas bronceadoras resultan peligrosas, por lo que deben usarse con precaución, evitando un bronceado excesivo.

Cuando se observe un lunar que ha cambiado de aspecto, o que sangra, se debe acudir al médico. Éste lo puede extirpar y realizar una biopsia para comprobar si es maligno o no.

Este tipo de cáncer puede prevenirse más que muchos otros. Siguiendo las anteriores instrucciones pueden disminuirse o anularse gran parte de los factores de riesgo, con lo que las posibilidades de padecer un cáncer de piel también disminuyen.


Principales medidas antes y durante la exposición solar
- Evitar el uso de productos cosméticos que contengan alcohol y perfumes.
- Elegir el protector solar adecuado, en función del tipo de piel, del lugar de aplicación y de las condiciones ambientales.
- Aplicar una buena cantidad del producto solar 30 minutos antes de tomar el sol, sobre la piel seca.
- Evitar tomar el sol sin protección entre las doce de la mañana y las cuatro de la tarde, en zonas de gran altitud, y en lugares próximos al ecuador.
- El agua, la nieve y la arena actúan reflejando los rayos solares y aumentando su intensidad. Es por este motivo, por lo que pueden producirse quemaduras incluso en la sombra.
- Las primeras veces que se tome el sol, se deberá emplear un factor de protección más elevado.
- Aún en los días nublados, hay que utilizar el protector solar.
- Hay que ingerir muchos líquidos para compensar la pérdida de líquidos debido a la exposición solar.
- Después de un baño, cuando se haya sudado mucho, o tras pasar dos horas de la anterior aplicación, habrá que volver a aplicar la crema protectora.
- Tras la exposición al sol, hay que ingerir muchos líquidos debido a la pérdida de éstos.


SINTOMAS 

Cada tipo de cáncer cutáneo tiene manifestaciones propias, pero todos ellos tienen en común la aparición de lesiones en la piel que van creciendo gradualmente.
  • El carcinoma basocelular suele aparecer en una zona de piel, expuesta de forma crónica al sol, como una lesión ulcerada, perlada o, simplemente, como un cambio de coloración cutánea, sin que exista un antecedente de una lesión premaligna previa.
  • Por el contrario, el carcinoma espinocelular suele presentarse, mayoritariamente, como una lesión costrosa sobre una piel rojiza (queratosis actínica) y que, en el tiempo, el crecimiento y, en ocasiones, el sangrado, pueden poner de manifiesto una transformación maligna.
  • En otros casos, como en las mucosas y, en concreto, en la mucosa labial, aparecen placas blanquecinas premalignas (leucoplasia), como consecuencia de una exposición solar intensa en esa zona o un hábito tabáquico de muchos años. Cuando este tipo de tumor se transforma como neoplasia cutánea, se caracteriza clínicamente como una lesión tumoral excrecente (abultada), que puede ulcerarse y con frecuencia se acompaña de sangrado.

  • CAUSAS

Básicamente, son dos las causas que pueden determinar la aparición de cáncer cutáneo:
    • En primer lugar, se ha establecido que la radiación solar es el factor más importante. Este papel tan relevante se pone de manifiesto por la aparición de este tipo de neoplasias en personas con una exposición solar importante a lo largo de su vida y, además, por la aparición de estas neoplasias en áreas anatómicas expuestas a la luz del sol.
    • Y en segundo lugar, en muchos casos, la aparición de un cáncer cutáneo viene determinado por un factor genético, cuando existen antecedentes familiares de neoplasias cutáneas.

    • FUENTES CONSULTADAS:
    • http://www.elmundo.es/elmundosalud/especiales/cancer/piel4.html
    • http://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/cancer-piel

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